En 1928, año después de que el Gipsy y Elcano se botaran, el argentino Santiago Soulas encarga a los famosos astilleros ingleses de Shouthhampton Camper&Nicholsons la construcción de un barco. Cuarenta y cuatro metros de eslora y casi 300 toneladas tendría el lujoso barco al que nombró bajo el nombre de su hija “Mónica”. Tras 4 años en posesión del argentino, lo vendió al Griego Zarch Couyoumbian, quien le cambió el nombre a Rion. Más tarde, es vendido a inglés Sir George Tilley y pasa a llamarse Arion. El aristócrata disfrutó del mismo solo un año hasta que en 1939, con motivo del estallido de la Segunda Guerra mundial, lo requisara el Gobierno Británico.
Durante la guerra, sobresalió silenciosamente por sus sorprendentes logros e incluso participó en la operación Dinamo que muchos habréis visto en la reciente película “Dunkerque” de Christopher Nolan. Como el Gipsy, sus heridas de bala escondidas en su casco siempre le recordarán sus actos de valentía. Acabado el conflicto, el barco volvió a los astilleros de Camper&Nicholsons donde fue restaurado para volver a su entonces propietario Tilley.
Entonces, de nuevo es adquirido por un griego, Aristóteles Onassis, quien lo compra en 1951 como regalo de boda para sus amigos y socios los príncipes de Mónaco: Raniero III de Mónaco y Grace Kelly. De nuevo, se rebautiza el barco como Deo Juvante II, “con la ayuda de Dios” lema de la casa Grimaldi. En él, tienen una romántica luna de miel por el mediterráneo y también Grace hace su primera aparición como futura princesa Grace. Tan solo dos años después, venden su lujoso regalo de boda a Milica Banac, mujer de un importante armador. Daska sería su nuevo nombre. Desde entonces, cambia muchas veces de manos hasta acabar como una atracción más en un Resort de Jamaica.
Desde 2006, cuando finalmente fue rescatado, el barco es propiedad de Quasar Expeditions y la compañía ofrece en esta nave, ahora denominada “Grace” en honor a su legendaria ex-propietaria, una de las experiencia de lujo más cotizadas por las Islas Galápagos.