#PedacitosDeHistoria. Un más que interesante tema relacionado directamente con las expediciones marítimas españolas en el Siglo XVIII: Topónimos: origen de algunos nombres de los territorios de la Costa Oeste de los Estados Unidos.
En la España de mediados del siglo XVIII, bajo el Reinado de Carlos III, surgen intereses comerciales y políticos por llegar a lugares inexplorados. La corona comienza la búsqueda de puntos estratégicos donde comerciar y tras la independencia de los Estados Unidos, que suponía la retirada de Inglaterra, la zona del pacífico Norte se convierte en la zona ideal donde comenzar.
El país no está en su mejor momento después de la guerra de los 7 años, en la cual tomo parte como aliado del Reino de Francia. Tras la paz, la situación fuerza a España a desarrollar una política defensiva y de exploración. Así, Carlos III, ordena una serie de expediciones en búsquedas de nuevos territorios. Propio de la Ilustración, en las expediciones participaban; navegantes y científicos para investigar y guiar el recorrido; comerciantes para explotar lo encontrado y; militares para defender lo conseguido. Todo era necesario ya que, en esta época, para que una nación reclamase un territorio y tuviera derechos sobre él, era mandatorio estar respaldado por expediciones científicas previas.
En estas expediciones realizadas por la corona española se dio nombre a muchos territorios que se mantienen en le actualidad. Todos ellos por la zona de California. Por esto mismo, contaremos primero de dónde viene el topónimo de California.
En 1510, Garci Rodriguez de Montalvo escribía una novela de caballería en la que se hablaba de una imaginaria isla: la isla de california. Los españoles, al llegar el territorio y pensar que lo descubierto era una isla y no una península, lo nombraron igual que la fantasía del escritor.
“Sabed que a la diestra mano de las Indias existe una isla llamada California muy cerca de un costado del Paraíso Terrenal; y estaba poblada por mujeres negras, sin que existiera allí un hombre, pues vivían a la manera de las amazonas. Eran de bellos y robustos cuerpos, fogoso valor y gran fuerza. Su isla era la más fuerte de todo el mundo, con sus escarpados farallones y sus pétreas costas. Sus armas eran todas de oro y del mismo metal eran los arneses de las bestias salvajes que ellas acostumbraban domar para montarlas, porque en toda la isla no había otro metal que el oro.”
Las sergas de Esplandián, de Garci Rodríguez de Montalvo
Por otro lado, en 1776, Juan Bautista de Anza, con un grupo de colonos, funda el Presidio Real de San Francisco. ¿Qué es un presidio? Un fuerte, una posición avanzada que ocupa territorio de una manera protegida para defenderse de los indigenas de la zona. A pesar de que Carlos III había ordenado hacer amistad con ellos, debían ser precavidos. Estos fuertes eran dirigidos por un alcaide, con iglesias, almacenes, casas…todos hechos de barro. Se levantaba una vez que el territorio se tomaba como español con intención de establecer un asentamiento fijo y estable. A final del año, un misionero franciscano: Francisco Palou, creó allí la misión de San Francisco de Asís, misión que dio nombre a la ciudad.
A Los Ángeles, otra ciudad importante, los españoles llegaron en 1542. En ese momento no se le dio importancia. Sin embargo, en 1769, otro misionero franciscano: Juan Crespí, y un explorador: Gaspar de Puertolá, llegan al territorio actual sobre el que hoy se levanta la multitudinaria ciudad y lo consideran adecuado para crear un asentamiento. Así, un Fraile: Junípero Serra, manda a construir la misión de San Gabriel. Años más tarde, el gobernador de california propuso que este sitio fuera nombrado pueblo. En 1781, se funda por 44 colonos el Pueblo de la Reina de los Ángeles. Hasta hoy.
Justo arriba de California encontraron el territorio de Oregón, los investigadores creen que fue otorgado con ese nombre por sus amplias extensiones de orégano salvaje.